Según estudios realizados por el University College de Londres (Reino Unido) que publica la revista Nature, revela que nuestra estructura cerebral está en continuo cambio incluso hasta en la edad adulta.Entonces ¿por qué nos empeñamos en etiquetar a nuestros niños negándoles la oportunidad de desarrollarse plenamente?
http://www.muyinteresante.es/el-cociente-intelectual-puede-cambiar-a-lo-largo-de-la-vida
Me alegra que se puedan dar datos objetivos de algo que siempre he creido,y seguro que no soy la única que lo piensa.Parece que cuando hay un aval científico detrás de cualquier cosa esta tiene más peso
ResponderEliminarNunca hay que dar nada por perdido, todo puede mejorar con esfuerzo, pero lo importante es que ese esfuerzo se realice con gusto, con interés, con pasión porque mientras llega el avance ya estamos disfrutando y satisfechos.
MªCarmen, me encanta tu blog y el contenido al que hace referencia. Personalmente y en cuanto a este artículo, considero que es importante que la sociedad avance siguiendo la idea de que todas las personas pueden aportarnos algo. Nuestros niños no son más que niños y su felicidad depende y en mucho de nosotros. ¿Quién nos creemos nosotros para etiquetar a nadie? Creo que esta teoría fomentará además, la empatía necesaria no sólo en el ambito educativo, sino en la propia sociedad.
ResponderEliminarApuesto que los niños aprenden más cuando son felices y los hacemos sentir como tal.
Muy bueno no tenía ni idea, ahora podré llegar a ser más listo, jajaja es broma, pero me alegra pensar que siempre hay opción a mejorar "impossible is nothing".
ResponderEliminarCreo que lo de "etiquetar a la gente" se hará toda la vida aunque estoy de acuerdo que es totalmente injusto. Muchas veces hay alumnos que te sorprenden cuando tú simplemente les tiendes una mano. No cuesta tanto y además es nuestra obligación.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante.
ResponderEliminarSoy de la opinión de que las etiquetas, a veces, son necesarias. Y lo son porque pueden a ayudar a mejorar la vida de las personas (por ejemplo, detección e intervención a un niño con dificultades cognitivas). El problema, desde mi punto de vista, es que suelen conllevar siempre una connotación negativa o prejuiciosa, que hace que todos detestemos que nos pongan "nombre".
Por otro lado, estoy completamente de acuerdo en que el ser humano puede desarrollarse a lo largo de la vida, porque el cerebro es plástico y su estructura neural es capaz de modificarse a través de las vivencias que vamos teniendo.
Un saludo,
Elvira.